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Perdidos y Encontrados

El espectáculo, las luces, la magia y la ilusión, todo ello se vive dentro de una carpa gigante a donde acuden grandes y pequeños para disfrutar de un momento agradable, regularmente en familia. Probablemente todos hemos podido experimentarlo. Y es que los circos han sido una atracción grande desde hace cientos de años, muchos de ellos provenientes de una tradición familiar de generaciones que han mantenido la continuidad de dichos espectáculos. Es por eso que nosotros decimos: Sí a los circos, pero sin animales.

Los animales no reciben un sueldo o porcentaje de las ganancias de los circos, ni siquiera reciben un trato digno para que pueda vivir bien. Salen al escenario pero el humano se queda con los aplausos y los dueños del circo con las ganancias. Si algún día estos animales se rebelan, los matan. Si un día se enferman, se mueren. Pero ahora nos encontramos con que el Ministerio de Cultura y Deportes de Guatemala declara como Patrimonio Cultural Intangible de la Nación al Circo Rey Gitano de los hermanos López López.

Los animales en un circo son prisioneros de horribles jaulas, algunas de sólo un metro cuadrado que no son aseadas minusiosamente y endonde su movilidad es tan limitada a sólo pararse y dar la vuelta sin tener espacio suficiente para ejercitarse. Y aún si su espacio fuese pulcro, estos animales seguirán siendo víctimas de la explotación siendo obligados a actuar de maneras antinaturales, permaneciendo en lo que pudieran llamarse "recintos", que en realidad son y serán una eterna esclavitud.

Se olvidan lo que fue proclamado en la Declaración Universal de los Derechos de los Animales por la ONU y la UNESCO el 15 de Octubre de 1978:
• Todo animal tiene derecho al respeto.
• El hombre, en tanto que especie animal, no puede atribuirse el derecho de explotarlos violando ese derecho.
• Ningún animal será sometido a malos tratos ni actos crueles.
• Todo animal perteneciente a una especie salvaje, tiene derecho a vivir libre en su propio ambiente natural, terrestre, aéreo o acuático y a reproducirse.
• Toda privación de libertad, incluso aquella que tenga fines educativos, es contraria a este derecho.
• Toda modificación de dichas condiciones que fuera impuesta por el hombre con fines mercantiles, es contraria a dicho derecho.
• Ningún animal debe ser explotado para esparcimiento del hombre.
• Las exhibiciones de animales y los espectáculos que se sirvan de animales son incompatibles con la dignidad del animal.

 ¿Cómo entonces puede ser declarado Patrimonio Cultural Intangible de la Nación algo que promueve el abuso y el maltrato público de animales en cautiverio? ¿Cómo es que nadie toma en cuenta que un Patrimonio Cultural Intangible de la Nación, el cual otorga especial sentido de pertenencia e identidad a la sociedad e impregna cada aspecto de la vida del individuo, no debe fomentar conductas que lleven a un país entero al irrespeto descarado hacia los animales? Esto está cada vez peor. Volvemos a repetir: Sí a los circos, pero sin animales. Espectáculos como los de el Cirque du Soleil ("Circo del Sol"), que no toman provecho de animales inocentes e indefensos para recrear ilusiones fantásticas que animan a su público a soñar despiertos y a sonreír gracias al esfuerzo de seres humanos que toman entre sí la responsabilidad de entretener sin maltratar a un solo animal.

Queremos que el Ministerio de Cultura y Deportes reconsidere tal decisión, y que despierte a la realidad de que nuestro país está en suficiente desastre como para andar por ahí sumándole más causas de burla ante los ojos de un mundo que ya tiene demasiados chistes, porque en el mejor de los casos esperaríamos que todo esto no fuera más que una broma de muy mal gusto. Nosotros también somos Guatemala y nos negamos ROTUNDAMENTE a ser parte de esto. No sabemos a qué nación se refieren... pero en Guatemala ya no queremos crueldad ni explotación animal. Nos hacen quedar a los ojos internacionales como unos retrógradas e insensibles. A quienes aprobaron esta moción sugerimos que piensen en las consecuencias negativas que tal aberración traerá al país y reconsideren retirar el "título" que más bien entristece en vez de enorgullecer.

Invitamos a los propietarios del circo a que pasen a otro nivel ajustándose a la era moderna y a la conciencia animal. Creemos que tienen suficiente talento como para realizar espectáculos de calidad sin necesidad de utilizar animales. Sepan que si cambian, ganarán miles de adeptos que actualmente jamás asistiríamos por la conmoción que nos provoca ver sometidos a esos majestuosos animales ante la mano humana. En el ámbito natural, nunca lo harían. Pónganse en su piel y sepan que por más atenciones que intenten darles, jamás lograrán los estándares necesarios para darles una vida de calidad como la que ellos merecen.

 

(Fotografía extraída de la noticia publicada por Prensa Libre)

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